Una afección muy recurrente en la cavidad bucal y más específicamente en los tejidos blandos, es el dolor o ardor de la encía. Esta molestia puede ser un simple dolor pasajero o muy persistente en el tiempo.
Existen diferentes causas que pueden producir este malestar. A continuación, trataremos de explicar las diferentes patologías que pueden ocasionarlo:
Quemadura en la encía o paladar por alimentos:
Parece algo tonto, pero es muy común que los alimentos solidos o líquidos que consumimos si se encuentran a una temperatura elevada puedan quemar la encía o el paladar.
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| Quemadura en la encía y paladar |
Frente a un estímulo de calor elevado de algo que comemos, nuestro organismo reacciona inmediatamente con un reflejo de esputar o escupir lo que nos está quemando. Este tipo de situaciones se nos presentan muchas veces en nuestra vida y habitualmente no tienen grandes consecuencias. Pero en ocasiones, el alimento que nos quema no puede ser expulsado rápidamente y lesiona la encía.
¡Me quemé la boca!¿Qué hago?
Dentro de los alimentos que causan más daño en los tejidos blandos son los de consistencia pegajosa y los que poseen dos tipos de temperaturas diferentes en el exterior y en el interior.
El alimento que quizá, se lleva todos los premios y es el primero en la lista, es el queso fundido.
El queso fundido se encuentra en infinidad de preparaciones de cocina y por sobre todo es muy rico y tentador. No podemos esperar que se enfríe! El queso cuando se funde, tiene la propiedad de pegarse sobre la superficie de la encía y ser difícil su eliminación inmediata. Solo bastan unos segundos para producir una buena quemadura.
Otro alimento que pueden ocasionar quemaduras, son los trozos de papas, patatas, batatas, calabaza, etc. Habitualmente sucede que la parte externa puede llegar a una temperatura agradable, pero en el interior es mucho más alta pudiendo quemar.
¿Qué lesión o lastimadura produce las quemaduras en la encía o paladar?
La lastimadura puede ser desde una simple molestia hasta un dolor más notable producido por una descamación del epitelio de la encía o paladar y se evidencia cómo una "telita" que se desprende y al tacto con la lengua molesta. Su apariencia es rojiza con zonas blanquecinas.
Habitualmente, no requiere ningún tratamiento especial, solamente mantener la cavidad bucal bien higienizada y en casos más severos, el uso de algún colutorio antiséptico y la visita cuanto antes al dentista.
La lastimadura debe desaparecer de tres a siete días. Si permanece más tiempo es recomendable visitar al odontólogo para descartar otra causa.
Lastimadura en encía o paladar por alimentos duros:
No todos los alimentos que consumimos son de consistencia blanda, algunos de ellos si no lo masticamos con cuidado pueden lastimar la encia o paladar.
De estos alimentos hay a montones, desde una corteza de pan duro, hasta una espina de pescado.
La mayoría de las veces, cuando algo duro nos impacta contra los tejidos blandos bucales, lo percibimos de inmediato. Al igual que las quemaduras, este tipo de lesión debe desaparece a los siete días de producida. Pero en ocasiones, estas lastimaduras pasan desapercibidas o no le damos importancia y puede quedar alojado dentro de la lesión el causante de la injuria. Si sucede esto, puede ser que el propio organismo elimina la noxa y se resuelve el problema o algunas veces es necesario concurrir al odontólogo para que la pueda eliminar. Si no es eliminada, en la zona donde esta clavada o impactada, se puede generar un proceso infeccioso.
¡Me clavé algo en la encía!¿Qué hago?
Un ejemplo de esto es el llamado absceso gingival, que puede ser producido como explicamos por un resto de comida o hasta una cerda del cepillo de dientes impactado dentro de la encía. El absceso gingival se ve como un "grano" de color rojo que puede supurar y se encuentra apoyado en el diente. Hasta no ser eliminado el objeto que esta produciendo la infección no va a remitir la lesión.
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| Absceso gingival |
Otro tipo de lesión ocasionada por lastimaduras producidas por alimentos duros es la impactación del alimento sobre el paladar, tejido blando que recubre la zona ubicada entre la lengua y las piezas dentales inferiores, etc. El impacto del alimento produce una lesión que habitualmente no remite de gravedad pero que suele ocasionar dolor por un par de días. Si la lesión no se resuelve a los siete dias aproximadamente, es recomendable concurrir con el dentista para descartar otra patología.
Gingivitis ulcerosa o úlcero necrotizante:
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| Gingivitis ulcerosa |
Es un enfermedad de la encía que se produce en forma aguda, es decir, aparece repentinamente. En casos severos da un fuerte dolor acompañado de otros tipos de síntomas como ardor, coloración roja de las encías y una capa blanquecina que se desprende fácilmente al ser tocada con una gasa, como también un sabor y aliento fétido.
Es un enfermedad que esta asociada a malos hábitos de higiene oral acrecentada con otros factores de riesgo como el estrés, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, drogas o tabaco.
El primer nombre que recibió esta enfermedad fue "boca de trinchera" a principios del siglo XX durante la primera guerra mundial. Era muy común que los soldados en los campos de batalla la padezcan.
Hoy en día se presenta en mayor medida en adolescentes y jóvenes especialmente cuando se encuentra en periodos de exámenes en donde aumentan el consumo de azucares y disminuye la higiene bucal acompañado de descanso insuficiente y estrés, más el posible uso de tabaco, alcohol y drogas.
Tratamiento de la gingivitis ulcerosa:
En la mayoría de los casos, utilizando el tratamiento adecuado remite fácilmente.
El tratamiento habitualmente es local, pero en casos más graves puede ser necesario la utilización de medicación sistémica, osea, antibióticos por vía oral.
Para tratar este tipo de gingivitis, se utiliza agua oxigenada de 10 vol diluida 50% con agua potable. Con esto se realiza enjuagues bucales 3 veces por día durante 5 días.
La función del agua oxigenada es eliminar la bacterias anaerobias que estan causando la enfermedad. Esta bacterias viven en condiciones sin oxígeno, es decir que cuando nos enjuagamos con este enjuague y aportar grandes cantidades de oxigeno al medio, mueren.
También, se debe realizar un enjuague con clorhexidina al 0,12% dos veces por día después del cepillado dental.
Este tratamiento con enjuagues bucales, es para tratar la afección en su estado agudo, es decir cuando se produce mucho dolor y es imposible higienizarse normalmente con el cepillo dental e impide al odontólogo poder realizar la eliminación del sarro dental en esa zona.
Cuando este estado agudo es normalizado, el odontólogo debe realizar una limpieza dental adecuada y entrenar al paciente en una correcta higiene bucal e informarlo que lo llevó a padecer esta enfermedad y así para evitar que se vuelva a producir la infección.
Lastimadura en encía por cepillado agresivo:
Es una lesión muy frecuente. Suele asociarse a una incorrecta técnica de higiene y la utilización de un cepillo dental inadecuado para la higiene bucal.
Comenzaremos hablando cuál es la técnica de higiene dental correcta.
Técnica higiene dental correcta:
Existen varias técnicas adecuada para cepillarse los dientes. La elección de alguna de ellas depende de varios factores individuales de cada paciente y debe ser seleccionada por el odontólogo. A continuación, vamos a explicar la técnica que más se utiliza en forma general. Esta técnica se denomina técnica de Bass.
Para realizar una correcta utilización de esta técnica se debe prestar atención en los siguientes puntos:
- Tomar el mango del cepillo dental en forma firme.
- Ubicar las cerdas o pelitos del cepillo en forma perpendicular contra los dientes.
- Inclinar las cerdas o pelitos del cepillo con una angulación de 45º apuntando contra la encía con una leve presión sobre ella.
- Realizar movimientos cortos yendo y viniendo 10 veces.
- Con esta posición y movimiento se repite en todas las superficies dentales salvo las oclusales que son las que mastican.
- Cepillar 10 veces las superficies oclusales de los dientes con movimientos antero posterior.
En cuanto a la elección del cepillo de dientes correcto, hay que tener en cuenta varios factores:
Cepillo dental correcto:
- Debe ser de cabezal pequeño (debe contener aproximadamente 3 o 4 filas de penachos por 11 penachos de largo)
- Los pelos deben ser blandos o suaves.
- La superficie del cepillo de dientes debe ser plana, sin irregularidades y los penachos deben ir verticales sin angulaciones.
El cepillo dental de la imagen de arriba es el Gum 311, es uno de los más conocidos mundialmente con las características nombradas anteriormente.
¿Qué sucede si utilizamos una técnica de cepillado incorrecta o un cepillo dental inadecuado?
En ambos casos lo que puede suceder es que causemos lesiones en la encías y en los tejidos dentales.
En las encías, podemos causar una erosión de esta y ulcerar su superficie, causando dolor en esa zona. Los síntomas de esta lastimadura es un ardor o dolor y puede ser más perceptible cuando consumimos alimentos calientes o ácidos. Esta lesión es reversible si eliminamos la causa, un cepillo duro, mucha agresividad en el cepillado, una mala posición de él, se cura por si sola con el correr de los días. Sin embargo, si las causas perduran en el tiempo y lo hacemos rutinariamente, podemos producir retracciones de encía y desgaste de los tejidos dentales irreversibles.
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| Lesión de retracción de encía por cepillado inadecuado |
Hinchazón de encía o paladar:
Cuando se produce una infección en un diente o en el periodonto (tejidos que unen al diente en el hueso), se puede producir una hinchazón en la encía circundante por la acumulación de bacterias y células muertas (pus). Esto se denomina absceso endondóntico (si la infección proviene del diente) o periodontal (si proviene del periodonto). El tratamiento se divide en dos etapas usualmente:
- Disminuir y controlar la infección lo antes posible para evitar una complicación.
- Eliminar el factor que está produciendo esta infección para evitar que se vuelva a producir en un futuro.
En la primera, se suele utilizar antibióticos y analgésicos/antiinflamatorios para controla la infección y los síntomas que vienen junto a ella como el dolor. Al administrar estos medicamentos por varios días, la infección disminuye, desinchándose la encía o paladar y con ella el dolor. Los medicamentos en este caso, controlan la infección pero no la causa que la produce. Por este motivo, es necesario un tratamiento que realiza el odontólogo. Dentro de estos tratamientos podemos nombrar a la extracción del diente causante, el tratamiento de conducto o canal de la pieza afectada o el tratamiento periodontal que consiste en un raspaje o limpieza de la raíz del diente con la patología.
Si la persona que padece la infección, solamente la trata con los medicamentos sin el tratamiento realizado por el dentista, con el correr de las semanas, el absceso vuelve. Este tipo de infecciones puede traer complicaciones que pueden poner en riesgo la vida de la persona que la padece, por este motivo, es muy importante eliminar por completo la causa.
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