¿Cómo se usa el fúor actualmente en odontología en forma preventiva?

¿Cómo se utiliza el flúor para fortalecer los dientes en niños?

El flúor se utiliza en la odontología desde mediados del siglo pasado. Continuamente surgen nuevas investigaciones que generan cambios en su forma de uso. A continuación la Dra. Camila Palma Portaro nos brinda una actualización y recomendaciones del uso del flúor en prevención bucal:


fluor dental acidulado
Cubeta con flúor fosfato acidula que se
utilizan en la consulta dental

Flúor de uso dental: pauta preventiva temprana 

Hoy en día en la odontología no se puede hablar de prevención de caries sin hablar del flúor. Por ello consideramos muy importante que sepan de qué se trata y cuáles son sus beneficios en la reducción del riesgo de caries de tus hijos.

¿Qué es el flúor para uso dental? 

El flúor o fluoruro es un mineral que está presente de manera natural en el agua, la tierra y muchos alimentos y bebidas. En los años 30 en Estados Unidos, el Dr. T.Dean observó que en las poblaciones en las cuales los suministros de agua potable contenían flúor, había mucho menos caries que en otras. A partir de entonces, diferentes gobiernos adoptaron medidas de salud pública basadas en productos o suplementos fluorados para reducir la alarmante prevalencia de caries. Actualmente se sabe que el uso de pastas dentales con flúor es la razón por la cual el nivel de caries en el mundo ha descendido, tanto en adultos como en niños.

¿Cómo actúa el flúor en los dientes? 

El flúor trabaja de dos maneras: a nivel sistémico (por ingestión) y a nivel tópico (local). El flúor sistémico se ingiere a través de los alimentos, del agua ó de suplementos y es utilizado por el cuerpo según se forman los dientes (antes de erupcionar en la boca). El flúor se deposita sobre el esmalte en desarrollo, haciéndolo más resistente a la caries cuando el diente erupciona. El flúor tópico se obtiene de diferentes fuentes (pastas dentales, enjuagues bucales, geles o barnices profesionales) y refuerza los dientes que ya han salido en la boca a través de una acción local. El esmalte de los dientes cambia su composición y se vuelve más resistente a la caries, y a la vez, también mejora la sensibilidad dentaria en las superficies de raíz expuesta.

¿Es conveniente que la embarazada consuma flúor para fortalecerlos dientes de su bebe?

En el pasado, se recomendaba el flúor sistémico a las mujeres embarazadas (en pastillas), sin embargo se comprobó que no era tan efectivo porque no se sabía cuánto de éste atravesaba la barrera placentaria; razón por la cual actualmente se recomienda su aplicación tópica. Como cada niño y/o adulto tiene un riesgo diferente de presentar caries, las decisiones en relación a la administración suplementaria de flúor, deben ser basadas en dicho riesgo individual, razón por la cual en la consulta no se aplica el mismo tipo de flúor ni en las mismas concentraciones a todos los pacientes. El odontopediatra debe analizar el riesgo de caries del niño para decidir sobre el tipo de flúor y su frecuencia.

Entonces, ¿mientras más flúor tome mi hijo, mejor? 

No. Así como pasa con la mayoría de remedios, en el caso del flúor ingerido (sistémico) el exceso también es perjudicial. Una ingestión excesiva de flúor en las etapas de formación del diente puede ocasionar un esmalte más frágil, poroso y con manchas (que varían desde un blanco lechoso hasta marrón). Esta alteración se conoce como fluorosis dental. Por ello es tan importante que sean los padres quienes midan la cantidad de pasta utilizada en el cepillo dental de niños, especialmente durante los primeros 3 años (etapa en la cual se forman los dientes definitivos y los niños aún no dominan el hábito de escupir), Cuando el niño ha aprendido a escupir, no existe mayor riesgo de fluorosis ya que la ingestión de flúor es casi nula.

El flúor en exceso causa alteraciones negativas en la estructura del diente

A continuación también vamos a hablar un poco de prevención e higiene dental relacionada al flúor en niños.

¿Con qué pasta dental debo cepillarle los dientes a mi hijo/a? 


pastas dentales con fluor
Existen muchos tipos de pastas dentales con
diferentes cantidades de flúor
Las pastas dentales varían en la concentración de flúor que contienen (“partes por millón de flúor” o ppm) y por eso se clasifican de acuerdo a ciertas edades. Generalmente las de menor concentración de flúor (por ejemplo 500ppm) se venden para menores de 4 años (niños que aún podrían tragarse la pasta) y las de mayores concentraciones (1000ppm) para mayores de 6 años.

Lo que sucede es que los estudios científicos han comprobado que sólo las pastas dentales con 1000ppm o más de flúor son efectivas en prevenir la caries y que las de menores concentraciones en realidad no tienen ningún beneficio anticaries. Ante esta evidencia, las academias científicas recomiendan utilizar en niños menores de 2 años con alto riesgo de caries (en los cuales el cepillado dental no es constante, que consumen alimentos azucarados, cuyos padres tienen una mala salud oral o que comen durante la noche) pasta de 1000ppm de flúor pero en mínimas cantidades (“raspada” sobre el cepillo). Una vez que el niño ha aprendido a escupir (generalmente hacia los 3 años), no hay riesgo de ingestión de pasta, con lo cual se utiliza una cantidad de “alverjita” sobre el cepillo).

Nuestras recomendaciones respecto al uso del flúor en prevención dental son:

No se aconseja la administración de flúor prenatal en la embarazada. 
En niños pequeños que aún no han aprendido a escupir pero que tienen alto de riesgo de caries, se recomienda el cepillado dental con pasta de 1000ppm de flúor en cantidad “raspada” ó “granito de arroz”. 
Una vez que el niño ha aprendido a escupir (hacia los 3 años) es imprescindible el cepillado dental con pasta fluorada en cantidad “alverjita” para evitar la caries (mínimo 1000ppm de flúor). 
Lo último que debe tocar la boca de un niño antes de dormir es el cepillo de dientes con pasta fluorada. 
Recomendamos que el odontopediatra revise y aplique flúor tópico (barnices ó geles) cada ciertos meses en niños con alto riesgo de caries, tales como: niños con defectos en el esmalte, niños con una dieta “cariogénica” (pan de molde diario, jugos de cajita, chocolates, yogures líquidos, leches chocolatadas, cereales azucarados, gominotas, etc); niños mayores de un año que se alimenten durante la noche (sea biberón ó pecho); niños que hayan podido recibir bacterias de la saliva de sus padres (compartiendo cucharas, cepillos de dientes, besos en la boca, etc). 
Recuerda siempre que la mejor terapia para lograr una buena salud bucal toda la vida es la prevención. Para ello, la odontopediatría cuenta con excelentes herramientas, como el flúor tópico y los sellantes de fisuras. 

Dra. Camila Palma Portaro
Odontopediatra, Especialista en Odontología Materno-Infantil 
Profesora Titular del Master de Odontopediatria, Universidad de Barcelona

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